Nietzsche Guevara - Revolucionario Bohemio

Jibarismo a lo Grondona

Ayer escuché la guarangada más grande, de boca de un dinosaurio nefasto como Mariano Grondona. En el cierre de su programa, en el marco de una reflexión tísica y discapacitada, haciendo gala crítica y felicitando a su querido diario La Nación, que próximamente cumple 140 años de vida, pone en la escena de su pensamiento a los Kirchner en relación a un fenómeno de lucha política que él no puede entender, o por lo menos le parece escandaloso. Su incapacidad analítica pone en cuestión el hecho de que el matrimonio presidencial se enfrente a “instituciones centenarias”, que algo efímero como ellos ose declararle la guerra a aquello que ha perdurado en el tiempo. “Es como que una hormiga quiera ganarle la pelea a un elefante”, razona el más jíbaro de los pensadores argentinos. ¿Cómo se van a enfrentar a La Nación, que tiene 140 años? ¿Cómo se van a enfrentar a Clarín, que tiene más de 60? ¿Cómo se van a enfrentar a la Iglesia, ¡que tiene más de 2000 años!? ¿Cómo van a enfrentar a los EEUU, con más de 220? ¿Y ellos, cuanto hace que están?...

Este alfeñique del periodismo, que junto a Bernardo Neustadt ha formado el nazi-onalismo reaccionario argentino, nos quiere dejar una hermosa moraleja en estas reflexiones enchapadas en hojalata: Que nadie se meta con las “instituciones” que más daño le han hecho al país y a la humanidad. Tienen sobre sí la experiencia que da el tiempo como para que dos seres efímeros como los Kirchner les haga daño o les dé muerte.

Cierto que grupos como Clarín o La Nación sólo le han hecho daño a nuestro país, promoviendo y apoyando golpes de estado, deformando y estropeando la conciencia nacional, desinformando mediante el terrorismo informativo. Otra cosa son los Estados Unidos de América, estandarte de la democracia y la libertad para adentro, a costa y costo del resto del mundo, promoviendo dictaduras sangrientas y guerras genocidas, imponiendo ajustes económicos para que los ricos sigan siendo unos pocos y el desarrollo de los subdesarrollados siga siendo una promesa vacía y viciada. Pero ojo que falta el envenenador más grande de la historia, aquel que ha hecho del hombre un triste ejemplo del pecado y la culpa: la iglesia cristiana. Si hay alguien que tiene que confesar sus pecados es esta institución. Desde la aberración de un dios muerto en la cruz por nuestros pecados, hasta la inquisición del pensamiento, la castración sensual y sexual, y las abominaciones morales que vienen impuestas en nuestra educación. Ni hablar del lamentable papel que han jugado en lo peor de nuestra historia, celosos custodios de un país ajustado a la derecha.

Pero este traficante de ideas de mala calidad, se olvida de apuntar que los Kirchner son parte de este conglomerado de traidores malolientes, que sus discursos revolucionarios y sus envestidas contra los grandes grupos oligopólicos, son dramatizaciones baratas dignas de ser analizadas en el programa de Jorge Rial.

Y como broche de oro, antes de despedirse, nos deja una esperanza de brillantina importada diciendo: “ya seremos un país como Chile, o como Brasil”. Que no se le vaya a ocurrir decir que seamos un país verdaderamente argentino.

Que cipayo estúpido.

2 comentarios:

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  2. apague el televisor amigo , nada es digno de atención, las cosas que salen desde un aparato que solo habla y no escucha, jamas puede ser bueno.

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